jueves, 4 de abril de 2013

Saciar el hambre.

Tengo hambre, porque mi anterior bolsa de patatas se ha acabado ya que estaba medio vacía. Piensas que si compras otra bolsa te la vas a comer tranquilamente. La abres y empiezas a comer. A medida que vas comiendo te vas dando cuenta de que el hambres se ha saciado antes de lo que pensabas. la gula y el deseo de llenarme ha hecho que me equivoque y ahora tengo una bolsa medio llena que no se que hacer con ella. Si pasa el tiempo, quizá quiera saciarme, o quizá no. Quizá se pongan rancias y no las pruebe más.

Para la próxima ocasión tendré cuidado en no comprar la bolsa de patatas equivocada.

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